La Vanguardia 12/8/2016
Interior desaprueba el operativo de mossos para que el festival aeronáutico pueda celebrarse este año en la costa norte del Maresme
La Patrulla Aspa durant la seva intervencio davant les platges de Mataro, a la Festa del Cel. Mataro. 28/09/14 Foto Gemma Miralda. (Gemma Miralda)
La Festa del Cel no se celebrará este año. El Ayuntamiento de Santa Susanna (Maresme), interesado en acoger el festival aéreo el 24 y 25 de septiembre, no ha podido superar los obstáculos propios de una organización precipitada. Pese a ello, la dirección del festival aéreo garantiza que la fiesta aeronáutica volverá en 2017 con aires renovados tomando como sede la población turística del Maresme. Y por si la precipitación no fuera suficiente, la conselleria de Interior anunció al alcalde, Joan Campolier, que no podría disponer del habitual despliegue de Mossos d’Esquadra –previsto para Mataró- por lo que el consistorio tampoco podía garantizar la seguridad.
Que el director de Mossos d’Esquadra, Albert Batlle, negase a Joan Campolier la participación de los Mossos d’Esquadra en la Festa al Cel, ha quedado restringido a una conversación telefónica que el departamento de Interior no ha querido desvelar, pero que sin embargo Campolier admite, sin más comentarios. El alcalde, contactó con la conselleria de Interior una vez que el Consorci de Promoció Turística del Maresme, que preside el exalcalde de Caldetes, Joaquim Arnó, sugirió otras ubicaciones “para evitar que el festival se marchase de la comarca”. El segundo paso era buscar la implicación económica del sector hotelero. Teniendo en cuenta que Santa Susanna es una de las potencias turísticas de la provincia, con 22 hoteles y 14.000 plazas turísticas, los empresarios no han dudado en asumir una aportación económica para que “el ayuntamiento no corra con todo el gasto”.
Para recortar el presupuesto inicial de 500.000 euros, Santa Susanna ha eliminado partidas que considera prescindibles, tales como el alquiler de la señal televisiva “que costaba 80.000 euros”, las gratificaciones a la policía local de Mataró (800 euros por agente) que ascendían a 100.000 euros o el coste de las vallas para blindar la vía férrea. Restando estas partidas el coste de la fiesta queda en 200.000 euros, lo que para los hoteleros supone una aportación de 5,5 euros por persona y día. “Una cifra que consideran asumible tras estudiar el impacto turístico y mediático de la fiesta” reconoce Sílvia Vives, concejal del área local de Desarrollo. Desde la Fundació Turística, no obstante, prefieren celebrar el evento “en mayo u octubre para desestacionalizar la temporada” y ofrecer los nuevos paquetes turísticos de “la semana del cel”.
La Festa al Cel 2017, según Daniel Ventura, director del festival aéreo, a un año vista “podrá organizarse en Santa Susanna como una de las mejores ediciones de la década”. No obstante, lamenta no haber tenido la oportunidad de reaccionar una vez que el alcalde de Mataró, David Bote, esperó a anunciar el renuncio a dos meses de celebrar la tercera edición. La urgencia fue precisamente uno de los argumentos de Monserrat Candini, alcaldesa de Calella, para renunciar a la organización del festival aeronáutico. Para Joan Campolier, en cambio, “es una oportunidad que no dejaremos pasar”. Así, con tal persistencia ha logrado que la edición del 2017, tras un año en blanco, se reinicie en Santa Susanna “con la colaboración de todas las administraciones competentes y tiempo suficiente para buscar nuevos patrocinadores”.
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